Para ampliar haz clic encima del texto que quieras leer.


¿Hay en Popayán una verdadera oferta cultural?


El fortalecimiento del sector cultural es una tarea pendiente 
en la ciudad. / Foto: Jonnathan Riascos
¿Qué está pasando en el ámbito cultural y cuáles son las apuestas para agendar a los payaneses? Pégate al parque, Martes de cine en el Rincón payanés, Comunarte, talleres de producción audiovisual, títeres y manualidades, entre otros, son actividades que se  visibilizan pero aún no parecen suficientes para satisfacer la demanda de jóvenes y adultos en este aspecto.


Por: Alexandra Molina
alexandramt@unicauca.edu.co



Niiños, jóvenes y adultos de Popayán se preguntan a diario qué hay para hacer en la ciudad, y la respuesta pareciera no muy alentadora, bien sea porque la oferta cultural no satisface sus expectativas o por desconocimiento de ella. ¿Será que Popayán es una ciudad “culta” sin oferta cultural? Según Jesús Astaíza Mosquera, Coordinador de Cultura, la Alcaldía de Popayán dentro de la política de Bienestar para todos, atiende la dimensión social de la población con proyectos donde se incluyen los diferentes sectores y barrios aproximándolos a expresiones artísticas en diversidad de planos. 

Uno de los proyectos es Comunarte, cuatro años buscando talentos artísticos en canto,  danza, arte escénico. La selección se hace pensando en las expresiones más representativas para organizar eliminatorias finales en las Fiestas de Pubenza, organizadas a principios de año en la ciudad.

El proyecto propicia que los eventos no sólo se convoquen desde el sector histórico sino que se propenda por un acercamiento a las nueve comunas de la ciudad, incluyendo a las veredas. 

Otro proyecto es la Agenda Cultural manejada por la Fundación Orfeo y coordinada por Alejandra Abásolo, quien afirma que la fundación, de la cual hace parte un grupo amplio de personas, se encarga de hacer “una programación continua, permanente y variada: cine, teatro, recreación, música y baile; tratamos de tener todo el quehacer cultural dentro de la agenda”.

¿En Popayán hay qué hacer?

Por su parte, Deibar René Hurtado, docente e investigador de la Universidad del Cauca y quien ha indagado las diferentes formas de apropiación y significación que realizan los jóvenes, considera que pese a muchas situaciones, en Popayán no se atiende la diversidad cultural que converge en la ciudad y que en ese sentido “tampoco propone una agenda cultural. Hemos encontrado que Popayán cultural no tiene agenda cultural que convoque, que haya espacios públicos para habitar la ciudad”. Por eso, según Hurtado, sucede que los jóvenes se apropian de la ciudad simbólicamente, van trasgrediendo los espacios, transformando “los usos” para los cuales han sido diseñados, como una forma de decir que ahí están, que requieren atención y una política pública que los convoque y entienda como actores sociales importantes.

Algunos de los organizadores de Comunarte y Pégate al parque se preguntan el por qué de la poca asistencia a estos eventos. Según José Raúl Ordóñez, realizador audiovisual, licenciado en arte dramático y exdirector del Centro Cultural Bolívar, “no se trata de dar palmaditas en la espalda con algunos eventos que no trascienden la vida de los ciudadanos, sino de buscar estrategias educativas para formar públicos en cuanto a cultura. Pienso que no hay una política en relación a los espacios ni a la formación de públicos ni escuelas
de formación”.

Ordóñez señaló que “había unos espacios ganados sin apoyo institucional, o sea por trabajo independiente, pero se han perdido”. En su opinión, las políticas públicas deberían pensarse para trabajar por un plan decenal de cultura, por espacios para la formación de públicos no de manera superficial, sino llevando a cabo un proceso que requiere persistencia, insistencia, un trabajo permanente, de mucha atención. Algo pensado a futuro.

Es decir, no solo debe difundirse los eventos que se vienen realizando sino apostarle a la educación y a métodos de formación de públicos, así como implementar estrategias que convoquen y formen públicos incluso generando alianzas con los colegios para que desde la infancia se fortalezca el gusto por una oferta cultural más amplia.

Astaíza afirma que no se trata de que no haya con qué programarse, sino que existe una apatía colectiva que poco a poco debe desplazarse incentivando a los ciudadanos a participar de los eventos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario